¿Qué tal van esas comidas y cenas pre-navideñas? ¿Encantadas no?, bueno pues sigamos disfrutando que ya en Enero nos reconciliamos con la vida sana, ahora a pasarlo bien!!.
Hoy vamos a aprender a montar una mesa para ser los perfectos anfitriones, será como transladarnos a las antiguas clases de la sección femenina, esta vez yo seré la profe y vosotros mis alumnos favoritos.
Empiezo a reir, cuando era pequeña yo siempre era muy nerviosa e inquieta y me gustaba siempre estar en la cocina liándola, la Noche Buena siempre la pasábamos en casa de la tía Carmen, y yo que soy la más pequeña de las primas y la "follonera" siempre me gustaba meterme en la cocina para ayudar, y recuerdo que mi tía me decía: No, Espe, tu ve con las primas a poner la mesa que aquí ya somos muchos.... Menudas mesas montaba, terrorificas, y a mi me parecían espectaculares, aun así todos quedaban encantados, porque así al menos les había dejado tranquilos preparar la cena jajaja (que malos), también era una pesada con el pavo, y aunque en mi familia no son muy de pavo, yo siempre hacía a mi tio que matase en el campo dias previos un pavo para poder tomarlo en Navidad. Luego venía la botella de anís y la cuchara, "rin-rin" y los villancicos pegando "berridos" y luego la pesadez de: "¿ya es la hora de ir a la misa de gallo? ¿falta mucho?" madre mía que maltratos les hacía pasar, no sé como no me mandaban a la ....... cama a dormir y callar.
Bueno pues anécdotas aparte, vamos a empezar a poner la mesa, pero esta vez bien, no al modo "Espe en su infancia follonera" (mátame camión). Tenemos que conseguir la mesa perfecta y mas si somos anfitriones de nuestras queridas "suegras" jaja.
¿Cómo distribuimos platos, copas, cubiertos, etc?
Los platos lucen mejor si se colocan sobre un bajo-plato o plato de presentación. Los platos se deben colocar en función del menú que vayamos a servir, centrados frente al asiento del comensal y separados unos sesenta o setenta centímetros entre los comensales y a uno o dos centímetros del borde de la mesa.
Las copas también debemos ponerlas en función del número y tipo de bebidas a servir. El orden: copa de agua, de vino tinto, de vino blanco y la de champán. Si después de la cena servimos licores y otras bebidas colocaremos las copas en ese momento. Incluso, la copa de cava/champán puede colocarse a la hora de servir esta bebida.
Los cubiertos, dependiendo del menú a servir, se colocan por orden de uso. Generalmente, al lado derecho y en este orden, cuchillo de mesa, pala de pescado y cuchara (si vamos a servir un caldo o sopa, un pescado y una carne). En el lado izquierdo un tenedor para el pescado y otro de mesa, para la carne. Si ponemos los cubiertos de postre, los debemos colocar entre los platos y las copas, en la parte superior del plato. El cuchillo y la cucharilla con el mango hacia a la derecha y el tenedor con el mango hacia la izquierda.
El mantel, es el vestido de la mesa, debe cubrir por completo la mesa, y colgar como mucho por sus lados, un tercio de la distancia que hay entre la mesa y el suelo. No hay que poner nunca un mantel pequeño que no cubra toda la mesa, o uno que llegue hasta el suelo o cerca de él, por sus lados (si es muy grande podemos doblarlo para conseguir un tamaño adecuado). Para proteger la mesa de objetos calientes o del derrame de algún liquido es conveniente colocar entre la mesa y el mantel algún tipo de protector o muletón que será de mucha utilidad.
La servilleta en la mesa se suele colocar tanto al lado derecho como al izquierdo del plato, indistintamente, e incluso, doblada encima del plato. En ocasiones especiales, como en Navidad, podemos optar por hacer algún doblado especial a la servilleta para lucir tanto encima del plato e incluso dentro de la copa (nunca meta la servilleta en la copa para una comida formal). El doblado artístico de la servilleta solo debe hacerse en ocasiones especiales, como Navidad, y en reuniones familiares o íntimas.El mantel debe estar perfectamente limpio, en buen estado de conservación (sin roturas, hilos sueltos, etc.) y debe guardar cierta sintonía con el resto de elementos que van a conformar la mesa. Las servilletas, deben ser de la misma mantelería, para guardar cierta armonía con todo el conjunto. Las servilletas deben ser grandes, de al menos 50 cms. de lado (si son mayores mejor), evitando las servilletas pequeñas que no son utilizadas en mesas de comedor. Las servilletas pequeñas se suelen reservar para los juegos de café o té, para una merienda, etc. pero no para mesas formales.
Este pan ¿es el mío?
Dependiendo del lugar donde estemos, el pan puede ser una pieza individual (un bollito), una rebanada o un trozo de cualquier tipo de pieza de pan (existen múltiples variedades de pan, en cuanto a tamaños y tipos).
El pan se trocea únicamente con las manos. No se debe utilizar ningún tipo de cubierto, ni tradicional ni especial, para trocear el pan. Solamente se utiliza el cubierto, y no generalmente en la mesa, para abrir un bollo o trozo de pan para hacer un bocadillo (meter o untar algo en su interior).
El pan se va troceando a medida que lo vamos comiendo. No se deshace todo el pan en pedacitos y se van comiendo. Tampoco se toma el pan a mordiscos directamente desde la pieza o rebanada.
Hay que tener cuidado de no hacer muchas migas al trocear el pan (por eso lo debemos hacer encima del platillo). Tampoco se debe jugar con el pan (hacer bolitas con la miga o cosas por el estilo).
Si no queremos alguna parte del pan, una corteza muy tostada, la miga, etc. debemos separar esta parte y dejarla a un lado del platillo del pan. Nunca encima de la mesa. También podemos depositarla en nuestro plato cuando hayamos terminado; de esta manera cuando nos retiren el plato se lo llevarán.
El pan es un alimento que acompaña a todos los platos y es un "elemento" de ayuda a la hora de comer. Se puede "empujar" con él, algún pequeño trozo de alimento que se resiste a ser tomado con el tenedor o la cuchara.
El pan que se ha mojado o ha empujado un alimento se debe comer, o al menos dejarlo a un lado del plato, pero nunca vuelve a la mesa. Y mucho menos al platillo del pan.
El pan no se moja, ni con la mano ni con el tenedor, en fuentes o salseras comunes. Nunca debe salir de nuestro plato.
Y yo, ¿Donde me siento?
Y yo, ¿Donde me siento?
Estamos organizando una comida de Navidad (la cena deNochebuena o de Nochevieja, por ejemplo) y ya sabemos el número de invitados que vamos a tener. Como se trata de una reunión familiar no vamos ha hablar de sistemas de colocar invitados, que si francés, que si anglosajón ... vamos con algo más casero.
Las cabeceras de la mesa las podemos dejar para los anfitriones de la casa o bien los abuelos o invitados de mayor edad. Si presiden los anfitriones, entonces deben situar a los abuelos (o mayores) a su derecha e iziquierda. Siendo funcionales, en vez de mezclar hombres y mujeres trataremos de hacer más "práctica" la colocación. Los más pequeños al lado, al menos, de uno de sus padres para tenerles mejor controlados. Los mayores sin niños, podemos colocarles por razones de cercanía o amistad. Los que mejor se lleven juntos, y los que peor se lleven, lo más separados posible. Hay que tener la fiesta en paz, que con dos copitas de más se pueden decir muchas tonterías y provocar una buena riña que no viene al caso, y menos en fechas tan señaladas como la Navidad.
En función del número de invitados podemos optar por confeccionar unas tarjetas de mesa que indican con claridad cual es el sitio de cada uno (si no quiere gastar más dinero, unos trocitos de cartulina doblados y escritos con el nombre de cada invitado, será más que suficiente). Esta cartulina o tarjeta se pone delante de los platos con el nombre mirando hacia el comensal. Invitados especiales. En el caso de contar con algún invitado especial, no habitual en otras fiestas, se puede tener un detalle con él colocándole cerca de los anfitriones e incluso a su derecha, en el lugar de honor. Si el invitado no habla nuestro idioma, lo mejor es situarle cerca de las personas que si hablan su idioma, para que no quede un poco aislado en las conversaciones.
Si el número de invitados no es muy elevado, lo mejor es que alguno de los anfitriones esté atento al momento de pasar al comedor y será el mismo quien vaya distribuyendo los asientos tal y como habían previsto con anterioridad. Los invitados deberán acatar las decisiones, al menos en un primer momento, para evitar confusiones mientras todos los invitados toman sus asientos. Luego se "puede" negociar algún cambio de última hora, que no debe ser la nota común.
Ante la ausencia de algún invitado, con un sitio vacio podemos: esperar al invitado, o bien retirar el servicio y mover a los comensales un puesto, o hacer un leve desplazamiento de los sitios que cubra esta ausencia.