Dice el dicho que en primavera la sangre altera y el amor florece, ¿será el cambio al buen tiempo lo que nos hace estar más dispuestos a dejarnos llevar y encontrar a alguien para que el próximo invierno sea más cálido?, ¿será por eso también por lo que nos ponemos todos a dieta, a hacer deporte y la ya tradicional "operación pibon" para estar realmente guapos de cara a lo que pueda pasar?, yo siempre pienso que hay que ir preparada para la guerra aunque luego solo tengas una batalla, nunca se sabe lo que puede pasar, pero prever es de sabios.
No sólo nos preparamos las personas, hay ciudades "fetiches" que en cualquier época del año nos enamoran, nos conquistan y donde no nos importaría en absoluto volver a enamorarnos de alguien o por primera vez en nuestra vida. ¿Qué tal París?, ¿La conocéis?, no me podréis negar nunca jamás que no es una ciudad con encanto, sobretodo por la noche tiene un encanto especial, realmente a mi me conquista. Un croissant de mantequilla en un café cualquiera, una canción de acordeón en la boca del metro, la iluminación de los Campos Elíseos, las vistas desde la Torre Eiffel, el encanto de Montmartre y sus artistas, un desayuno en Ladurée, armos a baquettes recién hechas, la inmesidad del Sena, la majestuosidad de sus edificios y la belleza del Louvre, boutiques de Chanel y marchés aux puces, un paseo romántico por los Jardines de Luxemburgo, una taza de té con magdalenas en un rincón del barrio latino, en resumen, París enamora a todos los sentidos.
¿Ponemos rumbo a París? ¡Allá vamos!, dejémonos llevar por su encanto y enamorémonos de cada rincón.
Enamórate también del sabor de París...
y París, no es el mismo París sin una bonita declaración de amor, igual que no hay primavera en el alma si no hay amor....
Si deseas a una mujer hazle el amor, no tengas miedo...
Pues esto es todo por hoy, ¿os ha gustado?
¡¡¡Hasta la próxima París!!!
